HOGAR DEL SALMÓN DEL ATLÁNTICO

Durante miles de años, el salmón del Atlántico ha migrado desde los ríos que desembocan en el Océano Atlántico Norte hasta el mar alrededor de las Islas Feroe para alimentarse y crecer. Por lo tanto, el salmón se ha adaptado a las condiciones de estas aguas, haciendo de las Islas Feroe el lugar óptimo para la cría del salmón del Atlántico. Esta es la razón por la que el mar alrededor de las Islas Feroe es el hogar del salmón del Atlántico. 

Este ambiente prístino se caracteriza por temperaturas del mar estables durante todo el año entre 6-11° C° y un régimen de luz diurna regional específico. El salmón del Atlántico ha buscado y adaptado a este entorno natural, que proporciona las mejores condiciones de vida.